Existen momentos en los que se puede y se debe disfrutar de verdad, ¡hasta que duela! Momentos que pasarán, es cierto, pues todo es efímero, pero una simple foto instantánea te puede recordar lo bien que lo has pasado en determinado momento, situación, circunstancia o lugar.
Las vacaciones son propicias para dejarse abducir por la relajación total por unos instantes. Disfrutar y darse atención a uno mismo es necesario. Y si todos esos momentos de diversión los consigues compartir con aquellos a quienes amas, la diversión, la calma interior y el gozo están asegurados.
Como existe un momento para cada cosa… Yo pienso seguir disfrutando de la vida para continuar cargando las baterías y seguir luchando por lo que más quiero y atendiendo a quienes más quiero, y así obtener las energías para seguir cumpliendo con mis obligaciones y responsabilidades.
Como dijo un poeta italiano, «poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces».