Estando en París en un hotel de Disneyland, vi a una pareja de jóvenes muy acaramelados como si se acabarán de casar y estuvieran viviendo su luna de miel; pero enseguida me di cuenta de que ambos tenían limitaciones físicas, ella era invidente y a él le faltaba una pierna y con muchas dificultades podía andar con una prótesis de pierna total, además en ambas manos tan solo tenía tres dedos… Sin embargo, iban juntos a todas partes, se les veía muy contentos y felices de disfrutar el uno del otro y en vacaciones…
Me enterneció mucho la escena e incluso, obviamente sentí lástima. Por un rato me quedé algo tocado. Después reflexionando di gracias a Dios por la buena situación en la que nos encontramos mi familia y yo en muchos sentidos. También agradezco tener la suerte de ver escenas como la que he descrito por el ejemplo de superación que te ofrecen tus iguales. (evidentemente me gustaría no tener que compadecerme de nadie en absoluto)
Muchas veces pienso, reflexiono y razono: ¿Vale la pena preocuparse o enfadarse por minucias cuando prácticamente la vida te sonríe o por que siempre hay razones por las cuales mirar hacia adelante?La respuesta es obvia: Tengo actualmente muchos motivos para ser feliz y para disfrutar de todo lo que tengo… Sea ello mucho o poco.
La capacidad que tenemos los humanos para NUNCA estar contentos con lo que poseemos o somos, es escalofriante; sin embargo, y vuelvo a repetir, casi siempre tenemos razones sobradas para valorar lo que tenemos o poseemos y sobretodo luchar y apreciar a quienes nos rodean, ya sea familia, amigos, compañeros de trabajo, etc…
El dicho de «tanto tienes tanto vales» es, bajo mi entender, para las personas superficiales e infelices. Ni me quiero engañar yo, ni quiero engañar a nadie, ni soy un iluso. Cierto es que las posesiones y poder llevar una vida más holgada nadie lo va a despreciar y también tiene su alto valor. Pero, por ejemplo, uno se puede estar comiendo un exquisito y caro chuletón y sin embargo ni ser feliz, ni crear felicidad, ni tener ilusiones… puedes comerte un día ese rico chuletón y mañana no poder y conformarte con un trozo de pan mojado en un huevo frito sintiéndote el rey del mundo porque valoras y aprecias cada momento de tu vida y cada instante que puedes compartir con los que quieres.
Por supuesto esta es mi opinión de la vida, así veo yo las cosas y así las comparto… y el mensaje que deseo transmitir es: ¡disfruta de la vida, muestra contentamiento, sé feliz y haz que otros también lo sean!
Fotos | Aimé